Boletos de Colectivo: Los uso de escarbadientes

Muchas veces estaba en la difícil situación de tener un pedazito de algo entre los dientes. Cuando uno no es concierte de eso, no es un problema. Todo surge cuando nos damos cuenta que tenemos algo que comimos metido en algún rincón de los dientes. Intentamos con la lengua pero nada, y estamos en un lugar que dificílmente puedas pedir un escarbadientes. Revisas tu bolsillo y siempre por ahí hay un boleto de colectivo, lo agarras y lo enrollas, de forma tal que te quede un palito. Ya está tenés un escarbadientes casero no desinfectado. Todo sea por la desesperación de sacarte ese pedazito tan jodido.